Sandra Lindsay, Directora de Servicios de Atención al Paciente de Cuidados Críticos, Centro Médico Judío de Long Island, Northwell Health, New Hyde Park, Nueva York
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Foto: Cortesía de Lee Weissman/Northwell Health
Sandra Lindsay es la directora de Servicios de Atención al Paciente de Cuidados Críticos en el Centro Médico Judío de Long Island de Northwell Health. Ella conoce de primera mano los impactos en la salud que COVID-19 ha tenido en sus pacientes. Cuando escuchó por primera vez que las empresas estaban trabajando para crear una vacuna para el COVID-19, recuerda haberles dicho a sus amigos y familiares que sería la primera en recibirla. En diciembre de 2020, Lindsay se convirtió en la primera persona en Estados Unidos en recibir la vacuna COVID-19 fuera de los ensayos clínicos.
Durante el apogeo de la pandemia, Lindsay recuerda haber trabajado junto a su equipo durante largas horas en heroicos esfuerzos para salvar las vidas de pacientes en estado crítico que luchaban contra el coronavirus. Mantenerse al día con el volumen de pacientes fue difícil. En casa tenía a su nieto recién nacido que nació prematuro. El temor de que pudiera infectarlo hizo que actuara como cualquier abuela amorosa y protectora: mantuvo la distancia para mantenerlo a salvo.
Lindsay entiende que muchas personas aún se muestran escépticas sobre las vacunas y la velocidad a la que se desarrollaron. Sin embargo, ella cree que se tomaron las medidas adecuadas para garantizar que las vacunas fueran seguras y efectivas. Ella dice que la vacuna COVID-19 es la mejor defensa del país contra la lucha contra el coronavirus y exhorta a otros a confiar en la ciencia.
Lindsay llegó a Estados Unidos en 1986 a la edad de 18 años y siempre supo que quería ser enfermera. Ella describe que el graduarse de la escuela de enfermería es el momento de mayor orgullo de su vida. Desde entonces, ha obtenido una licenciatura, una maestría y, recientemente, un doctorado en ciencias de la salud. Sandra Lindsay se convirtió en ciudadana naturalizada en 1997.